
¿100% biodegradable? 5 señales de que esa promesa podría no ser real
El aumento de la conciencia ambiental ha impulsado una tendencia clara: más marcas ofrecen empaques con mensajes como “100% biodegradable”, “eco-friendly” o “compostable”. Pero no siempre estas afirmaciones son completamente ciertas.
A continuación te mostramos cinco señales que pueden indicar que ese empaque “verde” no es tan sustentable como dice ser. Además, te explicamos qué deberías exigir como consumidor o empresa responsable para asegurarte de estar eligiendo soluciones con respaldo real.
¿Qué significa realmente “biodegradable”?
Un material es biodegradable cuando puede descomponerse mediante procesos naturales, sin dejar residuos tóxicos. El resultado de ese proceso debe ser agua, dióxido de carbono y biomasa, en un plazo razonable y en condiciones compatibles con el entorno (por ejemplo, compostaje domiciliario o industrial).
Si un empaque afirma ser “100% biodegradable”, todos sus componentes deben cumplir con ese principio: material base, adhesivos, tintas, laminados y otros elementos.
1. No hay trazabilidad ni respaldo técnico sobre los materiales
Una etiqueta verde no es suficiente. Un proveedor realmente comprometido con la sostenibilidad debe poder demostrar la trazabilidad de sus insumos: qué materiales se usan, de dónde provienen y cómo se comportan al finalizar su vida útil.
Cuando esa información no está disponible o se evita con términos vagos, es una clara señal de alerta.
Qué deberías exigir:
-
Ficha técnica completa del producto.
-
Declaración de materiales por componente.
-
Pruebas o ensayos que validen el comportamiento ambiental del empaque.
2. El empaque contiene adhesivos convencionales
En empaques de e-commerce, sobres o etiquetas, los adhesivos suelen pasarse por alto. Sin embargo, los adhesivos sintéticos basados en derivados de combustibles fósiles, como el petróleo, no son biodegradables, y aunque representen una pequeña parte del producto, comprometen la integridad ecológica del conjunto.
Señales de alerta:
-
No se especifica el tipo de adhesivo utilizado.
-
Se afirma que el empaque es “100% biodegradable”, pero incluye cintas o cierres sin documentación.
Lo correcto sería:
-
Informar sobre el origen del adhesivo y su comportamiento ambiental.
-
Evitar llamados absolutos o comunicar un “100% de biodegradación” si el adhesivo no cumple con biodegradación completa.
-
Declarar el porcentaje real de biodegradación del empaque. Ej. “Este empaque es biodegradable en un 90%”
3. Las tintas utilizadas no son vegetales o no están declaradas
Las tintas utilizadas en la impresión también deben considerarse. Algunas contienen metales pesados o solventes sintéticos que pueden impedir la compostabilidad del empaque, o generar residuos contaminantes al degradarse.
Qué deberías revisar:
-
Que se indique claramente si las tintas son base agua o vegetales.
-
Que haya información disponible sobre su composición y seguridad ambiental.
-
Que el proveedor no incluya impresiones intensivas o metálicas sin respaldo.
Una tinta ecológica debe permitir que el material se degrade sin dejar residuos peligrosos.
4. No hay evidencia de control de calidad ni validación técnica
Afirmar que un empaque es sustentable sin evidencia técnica o procesos controlados es una práctica riesgosa. Aunque no todos los proveedores cuentan con certificaciones específicas de compostabilidad, sí es posible identificar a quienes operan con estándares serios, procesos trazables y documentación clara.
Qué deberías buscar:
-
Certificaciones como ISO 9001, que garantizan sistemas de gestión de calidad y trazabilidad de procesos.
-
Protocolos documentados y controlados para materiales y proveedores.
-
Evidencia técnica del desempeño ambiental del producto, incluso si no está formalizado bajo una norma específica.
Conocer claramente el origen y composición de los materiales utilizados en el proceso productivo.
Proveedores que trabajan con sistemas de gestión de calidad certificados tienen mayores niveles de consistencia, trazabilidad y compromiso con la mejora continua.
5. No se informa el tiempo ni las condiciones de degradación
Ningún material es universalmente biodegradable. Algunos requieren condiciones de compostaje industrial; otros funcionan en compostaje domiciliario. Si un proveedor no especifica cuánto tarda el material en degradarse ni bajo qué condiciones, la promesa pierde credibilidad.
Qué deberías exigir:
-
Tiempo estimado de descomposición.
-
Entorno en el que ocurre la degradación (domiciliario o industrial).
-
Parámetros técnicos básicos como temperatura, humedad y aireación.
Sin esta información, no hay forma de verificar si el producto realmente se degrada como promete.
Cuando se trata de sostenibilidad, la transparencia es más importante que cualquier mensaje publicitario. Un empaque verdaderamente responsable no solo se basa en materiales ecológicos, sino en una cadena completa de decisiones trazables, auditable y técnicamente sustentada.
En Plastyverg, todos nuestros procesos están certificados bajo ISO 9001, lo que garantiza gestión documentada, trazabilidad de materiales y mejora continua en cada etapa. Además, ofrecemos fichas técnicas y asesoría directa, para que nuestros clientes sepan exactamente qué están comprando y cómo se comportan nuestros empaques al final de su vida útil.
Trabajamos para ofrecer soluciones que cumplan con lo que prometen, y seguimos avanzando hacia la validación de nuevos estándares ambientales con respaldo.
Si requieres asistencia técnica o quieres conocer más sobre nuestras soluciones de empaques biodegradables, puedes escribirnos por Whatsapp en el botón de más abajo 👇🏻